Pasar tiempo en la piscina, en la playa o jugando en el agua es una forma divertida de combatir el calor y mantener a los niños activos durante los calurosos meses de verano.
Pero, lamentablemente, el agua conlleva sus riesgos. La supervisión activa de los adultos es fundamental para evitar problemas.
Muchas veces, los ahogamientos se producen en medio de una multitud. Y recuerda, las suposiciones son peligrosas: si todos los adultos suponen que alguien está mirando a los niños, es posible que nadie lo esté haciendo.
Asegúrate de que los niños pequeños estén siempre a una distancia no mayor que el largo de un brazo y que haya un adulto asignado para vigilar a los niños mayores que juegan. Usa un brazalete o cordón para designar a la persona responsable de vigilar ese turno.
Si incorporas estos consejos útiles, tu y tu familia podrán disfrutar la diversión en el agua y al mismo tiempo reducir el riesgo de sufrir un accidente relacionado con el agua.
Consejos para Padres
Sigue estas importantes pautas de seguridad para garantizar que tus hijos no tengan un accidente en el agua:
- Nada siempre en áreas monitoreadas
- Evita los estanques o canales cuando no haya un salvavidas y donde puede haber animales peligrosos
- Esta atento cuando los niños pequeños estén en la bañera y no los dejes nunca sin supervisión; no se necesita mucha agua para que ocurra incidente de ahogamiento
- Inscríbete en un curso de RCP y guarda en tu teléfono el número del servicio local de urgencias médicas
- Inscribe a los niños en clases de natación para enseñarles a sentirse cómodos y no entrar en pánico en el agua
- Si vas a navegar, asegúrate de tener un dispositivo de flotación personal aprobado por la Guardia Costera de EE. UU. para cada pasajero a bordo
- Instala una valla de seguridad alrededor de la piscina o el jacuzzi de tu casa para asegurarte de que los niños no entren en la zona sin un adulto
- Asegúrate de que siempre que nades, los niños estén supervisados activamente
Consejos para Niños
Enséñale a tus hijos estos hábitos de seguridad en el agua para que puedan estar seguros cuando disfrutan el sol de verano:
- Siempre nada con un compañero para que nunca estés solo si necesitas ayuda
- A menos que un adulto lo autorice, nunca saltes ni te zambullas en el agua; es más seguro pasar por donde puedas tocar el piso si no sabes la profundidad
- Diviértete, pero no te pongas brusco mientras nadas; saltar encima de alguien o empujarlo no está bien, y podría provocar una situación peligrosa
- Tienes que saber qué hacer si algo sale mal: avisa a un adulto y pide ayuda de inmediato
Recuerda, aunque la mayoría de las lesiones por inmersión que requieren acudir a la sala de emergencias se producen en las piscinas, solo se necesita una pulgada de agua para que un niño se ahogue. Vigila a los más pequeños y sigue estas precauciones de seguridad para reducir significativamente las posibilidades de que algo salga mal.
Y si sucede lo inesperado, ten la seguridad de que nuestras salas de emergencia siempre están listas para atenderte en cualquier momento. Obtén más información sobre nuestra atención de emergencia para niños y adultos.
